jueves, 4 de noviembre de 2010


Las bacterias de las manos podrían convertirse en los nuevos forenses de las huellas dactilares
Un equipo de bioingenieros de la Universidad de Colorado en Boulder, han desarrollado un método capaz de identificar a las personas mediante las bacterias que se encuentran en las propias manos. El sistema puede realizar una comparación con las muestras bacterianas presentes en cualquier lugar, como en nuestro teclado del portátil, para posteriormente cotejarlas con las de la persona, identificando con relativa precisión al individuo en concreto, lo cual abre interesantes aplicaciones en el ámbito forense.
Como resultado, incluso las personas más limpias pueden tener cerca de 150 especies de bacterias diferentes en las manos, estas a su vez, tienen un genoma único para esa persona. Con lo cual estas bacterias potencialmente podrían convertirse en una herramienta forense condenatoria en escenas de crímenes, lo que permite a los investigadores obtener la información única del ADN del autor del delito.
De momento los ladrones no tienen porque preocuparse de que sus bacterias sean identificadas a corto plazo. El método de identificación posee entre un 70 y un 90 por cierto de precisión, un margen de error demasiado amplio, incluso para la mayoría de los tribunales de justicia. Hay todavía muchas preguntas por responder, como por ejemplo; ¿si más de una persona toca un objeto en concreto, se pondrá en peligro el perfil microbiano de cada uno?, ¿es suficientemente estable el microbioma como para ser utilizado como un identificador (ya que, por ejemplo, tomar antibióticos pueden modificar el perfil de las bacterias)?, ¿los delincuentes pueden alterar intencionalmente su perfil de bacterias para engañar a los investigadores o realizar pruebas falsas?.
A la espera de que la tecnología creada sea perfeccionada para garantizar mayor precisión, hay que recordar que los perfiles de las especies bacterianas poseen una mayor complejidad y ofrecen más datos que el propio ADN. Por ejemplo, las marcas de huellas no pueden ser siempre adecuadamente utilizadas para la identificación, pero pueden ser extraídos los datos bacterianos (una muestra microbiana de la piel proporciona 100 veces más datos que el propio ADN humano). El microbioma ofrece indicios que el ADN de por sí solo no puede, pudiendo hallar datos referentes del lugar donde vive y trabaja una persona o que tipo de alimentación tiene. Incluso los gemelos idénticos que comparten un perfil de ADN, poseen unas características bacterianas muy diferentes, dando a los investigadores otra forma de diferenciar a los sospechosos.

Un dispositivo barato y portátil para la cura de heridas
A mediados de febrero, alrededor de un mes después del enorme terremoto de Puerto Príncipe, Haití, un equipo dedicado a al tratamiento de lesiones y procedente del hospital Brigham and Women’s en Boston viajó a la devastada capital. El objetivo del equipo era ayudar al gran número de pacientes con heridas abiertas sufridas tras amputaciones, miembros aplastados y otro tipo de lesiones. Entre los miembros del equipo se encontraba la estudiante de post-grado de MIT Danielle Zurovcik, que llegó preparada para poner a prueba un dispositivo que había desarrollado como parte de su tesis de investigación—una versión de bajo coste y portátil de los dispositivos de presión negativa que actualmente se usan para acelerar la cura de heridas en los hospitales.
Zurovcik y sus colaboradores esperan que el dispositivo, que cuesta alrededor de 3 dólares, proporcione una forma de mejorar los cuidados a los pacientes después de que acabe la fase de emergencia dentro de las labores de socorro, incluyendo las cirugías llevadas a cabo para salvar miembros concretos o la vida en sí del paciente. Incluso después de que muchos de los equipos de emergencia médica abandonan la zona del desastre, el riesgo de heridas crónicas sigue siendo alto.
“Mi experiencia en Haití y en otros grandes terremotos es que después de llevar a cabo la respuesta médica intensiva, como por ejemplo la amputación de miembros y el tratamiento de fracturas, el principal problema médico son las heridas,” señala Robert Riviello, cirujano de urgencias en Brigham and Women’s, así como colaborador de Zurovcik. Las terapias de presión negativa reducen la necesidad de cambiar los vendajes de entre una y tres veces al día a sólo una vez cada cierto número de días, una enorme ventaja en aquellas situaciones donde el personal médico escasea.

Nueva técnica para convertir la energía solar en azúcares
Ingenieros e investigadores de la Universidad de Cincinnati han desarrollado una nueva técnica para convertir la energía solar en azúcares. La metodología podría emplearse para producir biocombustibles con un mayor aprovechamiento del potencial energético, eliminando dióxido de carbono del aire y sin afectar superficies de tierra para cultivo. El avance se obtuvo al analizar una sustancia natural empleada por especies de ranas tropicales y plantas para aprovechar la energía solar
Un trabajo de especialistas de la Universidad de Cincinnati ha permitido desarrollar una nueva metodología para transformar la energía solar en azúcares, para posteriormente producir biocombustibles. La gran ventaja del sistema es que logra optimizar la generación de energía, disminuyendo el dióxido de carbono presente en el aire y sin requerir cultivos que puedan competir con el desarrollo de producciones de tipo alimenticio. El nuevo método nació de la observación de sistemas naturales que llevan adelante diferentes especies vegetales y ranas.

Crean un cristal de silicio capaz de detener la transmisión de calor
Un grupo de investigadores del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) han logrado crear un cristal sintético capaz de evitar la transmisión de calor. Esta novedosa invención, financiada por la National Science Foundation y su equivalente alemán DFG (Deutsche Forschungsgemeinschaft), dará lugar a una nueva generación de materiales permeables que ayudarán a evitar el escape de calor y prometen será mucho más eficiente que cualquier otro aislante termico.Los nuevos materiales diseñados para evitar el paso del calor están a la orden del día. Con el avance de la nanotecnología los científicos del MIT crearon un cristal sintético con el objetivo de impedir y controlar la transmisión de calor, según informa este Instituto en un comunicado.El jefe del departamento de Ciencia de los Materiales e Ingeniería, Edwin L. Thomas, y el profesor Cohen Morris, ambos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), desarrollaron un escrito, publicado en la revista Nano Letters, en el que describen la creación de cristales de fonones supersónicos -es decir, superiores a la velocidad del sonido- que pueden moverse en una frecuencia de calor.Los aislantes térmicos para eludir el paso del calor más conocidos hasta el momento eran la lana de roca, el vidrio expandido, el poliestireno expandido, entre otros materiales; la mayoría, utilizados en construcciones. Los expertos creen que la envergadura de este nuevo descubrimiento marcará un progreso en materiales permeables.En el campo de las ciencias aplicadas, el control y la manipulación de la materia han hecho posible la creación de materiales con estructuras lo suficientemente pequeñas como para utilizar la alta frecuencia con fonones que están asociados al calor.
Cristales de silicio

Goma fabricada por microbios
En colaboración con Goodyear, la compañía de biotecnología Genencor ha estado creando un tipo de bacterias capaces de fabricar isopreno—el componente químico utilizado para fabricar la goma de las ruedas—a partir de azúcares derivados de biomasa. Sin embargo el aumento de la producción microbiana del isopreno a un tipo de escala que pueda competir con la goma derivada del petróleo ha resultado, hasta ahora, todo un reto.Ayer, durante la reunión de la Sociedad Química Americana en San Francisco, un grupo de investigadores de la división de investigación de Genencor en de Palo Alto, California, describieron un tipo de nuevas modificaciones dentro de las vías metabólicas de los microbios que consiguen mejorar la producción de bioisopreno. La compañía tomará una decisión acerca de la construcción de una planta piloto de bioisopreno el año próximo.Algunos microbios, incluyendo la E. Coli, fabrican de forma natural pequeñas cantidades de isopreno como parte de su metabolismo, aunque no son cantidades remotamente cercanas a una escala industrial. Para mejorar la producción, los bioingenieros de Genencor, que empezaron a trabajar en los sistemas bacterianos para la producción de isopreno en 2007, en principio realizaron cambios a las dos vías metabólicas que convergen para crear un precursor del isopreno. Sin embargo el nivel de producción seguía siendo bajo puesto que la maquinaria genética ya existente de la bacteria sigue un camino poco directo para crear el isopreno a partir de este precursor. Durante los resultados más recientes, la compañía añadió a la E. Coli un tipo de código genético de planta para la síntesis del isopreno, una enzima que convierte el precursor directamente en isopreno.

Printstik: impresora sin tinta!
La pequeña impresora Printstik no necesita de ningún tipo de tinta para funcionar, además de que es sumamente portátil para que podamos llevarla con nosotros tanto en viajes de negocios como en vacaciones, sin tener que pensar en el peso ni en el lugar que ocupe.
La Printstik es realmente una pequeñísima impresora totalmente portátil, con dimensiones de 5 x 5 x 28 centímetros y un peso total de poco más de 400 gramos, se convierte en la compañera ideal para llevar con nuestra notebook o netbook a todos nuestros viajes, además de que funciona con smartphones y tiene conexión vía Bluetooth, por lo que es útil en todo ámbito.
Otro detalle es que la impresora utiliza baterías recargables para funcionar, y las impresiones son monocromáticas mediante impresión termal (como los que funcionan en los cajeros automáticos), es decir mediante el calentamiento del papel. Lógicamente este sistema de impresión tampoco dura para siempre, sino que se va borrando con el paso del tiempo.

Los diseñadores en el mundo están trabajando en sistemas que pueden generar electricidad a partir de la corriente producida por la rafaga de aire que desarrollan los automóviles al ser conducidos. El sistema incorpora diferentes elementos que están recubiertas con una lámina de piezoeléctrico robusta, que se estira con ella se mueve. Cuando un coche pasa por la corriente de aire hace que los elementos para estirar y doblar, ya que genera electricidad.
El sistema está diseñado para las autopistas del futuro, que serán capaces de generar electricidad a partir de fuentes renovables de energía y los residuos de las estaciones de carga de coches eléctricos. El concepto corriente también mejorará el sentido estético en el rango de uso de la energía regenerativa.